En este Parque Nacional costarricense es posible observar un espectáculo maravilloso: la puesta de la tortuga verde. Cada año, muchísimos ejemplares de tortuga verde acuden a este lugar de la costa caribeña para desovar. Salen del agua y trabajosamente caminan por la arena de la playa hasta encontrar un lugar adecuado. Allí, con sus patas traseras excavan un agujero en el que depositan sus huevos. Tras la puesta, la hembra tapa los huevos con arena y se dirige de nuevo al mar.
Tiempo más tarde, los huevos eclosionan y de ellos salen las crías de tortuga que, por instinto, caminan hacia el agua del mar, de la que sólo saldrán las hembras para desovar en la playa, como hicieron sus progenitoras.